sábado, 11 de junio de 2016

TORCUATO DI TELLA, EL FINAL DE UN INCULTO



El 7 de junio de 2016 vio el ocaso el sociólogo Torcuato Salvador Francisco Nicolás Di Tella, hijo de Torcuato Di Tella, fundador de una de las industrias más importantes durante buena parte del siglo XX que hubo en nuestro país, dedicada a artefactos tales como heladeras, automóviles, ventiladores, etc.

            Como los hijos del fundador de semejante emporio tenían la libertad, y el dinero, para jugar a ser “de izquierda”, el 22 de julio de 1958, en pleno gobierno de Arturo Frondizi, tanto Guido Di Tella (futuro nefasto canciller de Menem) como Torcuato Salvador Di Tella dieron origen a la Fundación Di Tella. Ésta fue más conocida como Instituto Di Tella, el cual cerraría sus puertas en abril de 1970. Dice el diario “La Nación”, que desde la Fundación se daba “la alianza entre la izquierda revolucionaria y el liberalismo democrático”[1], lo que para nosotros constituye un ejemplo claro de sinarquía, tomado este último concepto de esclarecidos como el Padre Julio Menvielle, el profesor Carlos Disandro o Juan Perón.

            El recientemente difunto Torcuato Di Tella fue, por su condición de niño bien, una persona que más allá de cualquier disloque o vileza semántica no ha merecido la condena de otros que han incurrido, desde otro aspecto ideológico, en las mismas bajezas. Así, Torcuato Di Tella no fue reprendido cuando expresó en un reportaje que ese mismo periódico La Nación le hizo el jueves 27 de mayo de 2004, cuando, siendo Secretario de Cultura de la Nación del kirchnerismo, dijo lo que sigue:

            “La verdad dentro de todos los problemas por los que atraviesa el país, la Cultura, con C mayúscula, no tiene prioridad. No tiene prioridad para el Gobierno (de Néstor Kirchner) y tampoco la tiene para mí. Con respecto a otros temas, la cultura es el gallinero de una casa que se quema.”

            El infeliz Torcuato Di Tella, siguió maldiciendo en esa misma entrevista: “Creo que el Presidente (Kirchner) tiene otras prioridades. Por eso, en un gobierno con tantos temas por solucionar, el país se convierte en una casa que se quema y la cultura es el gallinero del fondo”.

            Este hombre blasfemo, a su muerte, fue saludado por esa caverna masónica-urquicista llamada Club del Progreso, la Universidad de Bologna (Italia), la Fundación Konex, el Ministerio de Cultura de la Nación y la Universidad Nacional de Río Negro, entre otros. No dejaron sus saludos los ciudadanos de a pie, o sea, el pueblo llano.

            Pero cabe preguntarse, ¿fue un digno representante de nuestra cultura Torcuato Di Tella? ¿Acaso no ha sido uno de los máximos responsables de la decadencia cultural que sobrevino en la mentada “Década Ganada” cuando él, precisamente, fue el primer Secretario de Cultura de Kirchner y dijo lo que dijo sobre la cultura? Para colmo, Torcuato Di Tella fue premiado años más tarde, ya por la presidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, con el cargo de Embajador argentino en Italia (2011/12).

            Así y todo, en el obituario dispensado a Di Tella por el Ministerio de Cultura de Macri se lo trata como a “uno de los más lúcidos intelectuales argentinos”. Al mismo que dijo que no le interesaba la cultura. Huelgan palabras.

ORIGENES ANTIPERONISTAS

En otra nota que está girando por Internet, se proclama a Torcuato Di Tella como “peronista de izquierda”.[2] Estaría bueno saber qué es, o qué fue, un “peronista de izquierda”. Porque los hermanos Di Tella (Guido y Torcuato) tuvieron orígenes político-ideológicos ajenos al peronismo, por lo que, bien podemos inferir entonces, se han infiltrado en él.

            Guido José Mario Di Tella, ex canciller de Carlos Saúl Menem, y, por ende, principal figura junto al masón Carlos Escudé de la política de las “relaciones carnales” con los Estados Unidos, fue un furibundo antiperonista que militaba en una agrupación llamada Línea Recta, la cual operaba en la Facultad de Ingeniería de la UBA. Y en 1954, Guido Di Tella será uno de los que va a fundar, junto a José Alfredo Martínez de Hoz (¿les suena?) el Partido Demócrata Cristiano, que también habría de ser visceralmente antiperonista.[3]

            ¿Y Torcuato Di Tella? Como buen izquierdista adinerado, solía decir que la única vez que trabajó fue cuando cosechó zanahorias en un kibutz de Israel, a los 24 o 25 años de edad.[4] Cuando el Instituto o Fundación Di Tella recibían donaciones familiares para su sostenimiento, Torcuato afirmaba: “Es una forma de acelerar el socialismo, que tarde o temprano nos quitará todo”. ¿Esto era o es un “peronista de izquierda”? Ah, al frente del Instituto Di Tella, verdadero sitial de las modas y la subcultura mundialista, se encontraba Guido Di Tella.

            Rebobinemos y analicemos, entonces. ¿Por qué si como propulsores de una tendencia subversiva cultural los hermanos Di Tella no figuran hoy como muertos-desaparecidos del ilegal Proceso de Reorganización Nacional de 1976? Porque José Alfredo Martínez de Hoz, militante como Guido Di Tella de las épocas en que se fundaba el Partido Demócrata Cristiano, gestionó para que tanto Guido como Torcuato sean tratados con guante de seda en el único día en que ambos estuvieron “detenidos” en el buque de Guerra “33 Orientales”. ¡Un día! Luego fueron liberados y dejados en paz.

            Pero además, no solamente por sus orígenes político-ideológicos manifestamos que los Di Tella han sido antiperonistas, sino también porque, al menos Torcuato Di Tella, ha desechado el progreso infinito que la cultura puede brindarle a una nación.

            Para Juan Perón, creador de Doctrina Nacional, “la cultura es determinante de la felicidad de los pueblos, porque por cultura debe entenderse no sólo preparación moral y arma de combate para sostener la posición de cada hombre en la lucha cotidiana, sino instrumento indispensable para que la vida política se desarrolle con tolerancia, honestidad y comprensión”.[5]

            Por lo anterior, es que me he quedado corto al endilgarle solamente la condición de inculto a Torcuato Di Tella, para quien si la cultura poco o nada interesaba, entonces quien esto suscribe no tendrá empacho en agregar que él fue un Inculto, un Infeliz, un Amoral, un Intolerante, un Deshonesto y un Incomprensivo, así, con mayúsculas.


Por Gabriel O. Turone


[1] “El Di Tella y la insolencia creativa”, por Nicolás Cassese, diario La Nación, sábado 17 de mayo de 2008.  
[2] “1929-2016. Torcuato Di Tella, heredero de un imperio y peronista de izquierda”, de Nicolás Cassese, diario La Nación, miércoles 8 de junio de 2016.
[3] El Partido Demócrata Cristiano (PDC) se fundó el 9 de julio de 1954. Otro de los participantes en la fundación fue el ex funcionario menemista Alieto Guadagni.
[4] “1929-2016. Torcuato Di Tella, heredero de un imperio…”, op. cit. Dice así el párrafo aludido: “Como experiencia sociológica, Torcuato cosechó zanahorias en un kibutz de Israel. “La única vez que trabajé”, solía bromear. Duró poco.  Desatendiendo los consejos familiares, Torcuato siguió a su novia a la India y se casaron en 1954, sin ningún Di Tella entre los invitados (…)”.
[5] “Manual del Peronista”, Partido Peronista, Consejo Superior Ejecutivo, Buenos Aires, 1948, páginas 75 y 76. 

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