sábado, 11 de julio de 2015

ESTRUCTURA Y NOMBRES DE LA RESISTENCIA PERONISTA. 1955-1964.

Cnel Federico A. Gentiluomo


El objetivo básico y fundamental de la "Resistencia Peronista", vale decir, la estrategia para la que fue creada, consistió en traer de vuelta al país a Juan Domingo Perón para que se haga cargo del gobierno nacional. Para ello, se hubieron de tomas las más diversas tácticas tanto dentro como fuera de la República Argentina para lograr esa causa.

Van a actuar organizaciones y hombres del mundo gremial, civil y militar para concretar la estrategia. Llegó a expresar el mismo Perón en una misiva que envió desde Caracas, Venezuela, el 13 de junio de 1957 a su amigo el teniente coronel Dr. Mario B. Ortega: “Tenemos una organización interna e internacional eficiente y capaz de hacer cualquier cosa, en todos los países. (…) cuando un peronista cae, surgen diez nuevos que quieren caer, si es preciso. Nosotros hoy somos invencibles: estamos organizados en el mundo entero y trabajamos, en una guerra sin cuartel y sin descanso contra la dictadura, en todas partes y en todo momento”. Esta ha sido una verdad inobjetable.

La “Resistencia Peronista” comenzó de manera espontánea el 28 de septiembre de 1955, apenas doce días después del golpe de Estado contra Perón, acaso sin recibir todavía las órdenes del conductor o líder exiliado para ello. Inorgánica al comienzo, con el correr de los meses y años esa resistencia se irá perfeccionando y adaptando a las distintas coyunturas socio-políticas del país y el mundo. Para cuando Juan Domingo Perón regresa al país en noviembre de 1972, esa resistencia ya era algo invencible y extraordinaria por el nivel organizativo que tuvo pese a los casi 18 años de proscripciones, persecuciones y muertes que padecieron quienes la componían.

Sin error de interpretación, el fenómeno de una resistencia política tan extendida en el tiempo fue único en el mundo contemporáneo. Perón tuvo la habilidad y capacidad de dirigir al más grande movimiento político de América desde las mazmorras del ostracismo y la clandestinidad, logrando lo que nadie imaginaba: el retorno al poder político del justicialismo en la Argentina.

A continuación, se esboza una cronología que va desde el año 1955 hasta 1964, y que contiene nombres, organizaciones y objetivos de las diferentes tácticas que se emplearon bajo el genérico denominador común de “Resistencia Peronista”. No están todos pero, eso sí, hay unos cuantos:


1955

COMANDO L113
Fue creado el 28 de septiembre de 1955, por una persona llamada Miguel Ángel Mauriño. Se dice que fue esta estructura la primera que se organizó tras la caída de Juan Domingo Perón el 16 de septiembre de 1955. Se desconoce el por qué del nombre Comando 113, en razón de que Mauriño murió en 1956. Al momento de su creación, actuó de manera independiente respecto del Comando Nacional del Peronismo, aunque para junio de 1956 ambas estructuras coordinaron esfuerzos y aunaron objetivos en pos del levantamiento del general Valle.

El Comando L113 ejercía su influencia en el sur del conurbano bonaerense, en localidades tales como Berazategui, San Francisco Solano, Florencio Varela y tenía su base en Quilmes. Estaba compuesto por Dante Hipólito Lugo (paraguayo), Fermín Jeanneret, Justo Rodríguez, Osvaldo Alberto Albedro y por unos hermanos que se llamaban Clemente y Norberto Ros. El Comando L113 quedó totalmente desarticulado por su activa participación en el levantamiento cívico-militar del general Juan José Valle en junio de 1956. La mayoría de los nombrados anteriormente fueron fusilados en el operativo, en la localidad de Lanús.

COMANDO NACIONAL DEL PERONISMO (CNP)
Nació casi a mediados de noviembre de 1955 motivado por el encarcelamiento de John William Cooke, quien enseguida les pidió a Raúl Lagomarsino y al ex sargento César Marcos que se hagan cargo de la resistencia en el país.

El Comando Nacional del Peronismo formó entonces un Comando Sindical y un Comando Militar. Siguiendo con las órdenes de Perón, la característica inicial de la lucha era la de la “resistencia pasiva” que, dicho por el propio Juan Perón, tenía que contemplar las siguientes características: “Los sabotajes, el trabajo a desgano, los paros, las huelgas, los boicots, las perturbaciones, etc.”. [1] Otro punto a tener en cuenta por el también llamado Comando Nacional del Partido Peronista era su combate contra el neoperonismo, dirigentes que a poco de producirse el golpe de Estado en 1955 intentaron formalizar un peronismo sin Perón. Ver año 1956.

COMANDO SINDICAL
El Comando Sindical se crea a fines de 1955 con el objetivo de reconquistar los gremios intervenidos por las fuerzas militares de la “Revolución Libertadora”. Desde el vamos, la cúpula del Comando Sindical estuvo a cargo de Héctor Saavedra, y lo apoyaba la empresa Gas del Estado y un sector minoritario de la UTA (Unión Tranviarios Automotor). [2]

En 1959, fue uno de los responsables de la toma del Frigorífico Nacional "Lisandro de la Torre", sito en el barrio de Mataderos, Buenos Aires, en la que tuvo una notable participación Sebastián Borro.

COMANDO MILITAR


1956

CGT NEGRA
Línea de la CGT que actuaba como aliada a las directivas del general Eduardo Lonardi, y que enfrentaba a las políticas sindicales aplicadas por el teniente general Pedro Eugenio Aramburu. Aunque moderada, la CGT Negra no dejó de tener como aliado a un general golpista y, por lo tanto, anticonstitucional. Fue disuelta a poco de nacer por la CGT Auténtica. Cuando el general Lonardi es desplazado del gobierno de facto surgido en la “Revolución Libertadora” por Aramburu e Isaac Rojas, la CGT Negra debió exiliarse a Montevideo desde donde continuó funcionando hasta su disolución.

CGT AUTENTICA
Se conformó en 1956, destinada que estuvo para romper a la CGT Negra. Sus principales dirigentes fueron Andrés Framini y Armando Cabo.

Con fecha 3 de febrero de 1958, y por expresa orden de Perón, el Comando Superior Peronista encomendó al Comando Táctico Peronista para que informe a la CGT Auténtica de que sea la que transmita las consignas a los trabajadores. En la fecha aludida, la orden o directiva era votar por el Dr. Arturo Frondizi en las elecciones a celebrarse el 23 de febrero de 1958.

CGT UNICA E INTRANSIGENTE
En julio de 1957 emiten un comunicado en donde dan a conocer las medidas violatorias que los usurpadores del poder (“Revolución Libertadora”) han tomado en contra de las organizaciones sindicales. Se trata de un decálogo en el que, por ejemplo, recuerdan el “Asalto a mano armada de los Sindicatos por los Comandos Civiles en complicidad con dirigentes socialistas, comunistas y radicales”, el “Asalto con tanques y ametralladoras de la C. G. T. Central por la Marina de Guerra”, el “Encarcelamiento, confinamiento e inhabilitaciones de dirigentes obreros”, y recalando hasta en el debilitamiento del Ministerio de Trabajo y Previsión y su reemplazo por la Policía del Trabajo en las provincias o la supresión del derecho de huelga, entre otras medidas.

La CGT Única e Intransigente daba a conocer sus puntos de vista representando, sin más, al Movimiento Obrero y a “los Trabajadores leales a la Doctrina Nacional” que no reconocía “otro JEFE que no sea su creador el General JUAN PERON”. [3]

COMANDO NACIONAL PERONISTA (CNP)
Para el año 1956, el Comando Nacional Peronista o Comando Nacional del Peronismo funcionaba, clandestino, dentro del Sindicato de Empleados de Farmacia. Formado por el ex sargento César Marcos, Raúl Lagomarsino, Envar El Kadri, Alfredo Ferraresi (de Farmacia), Osvaldo Morales, etc.

Este primer Comando Nacional Peronista –en 1960, el ex general Miguel Ángel Iñíguez crearía otro con la misma denominación-, controlaba el funcionamiento de los otros Comandos que actuaban en los distintos barrios de la Capital Federal: Comando Mataderos (ubicado en Los Perales y con influencias sobre el personal que trabajaba en el Frigorífico Nacional “Lisandro de la Torre”), Comando Capital (puesto bajo la jefatura de Raúl Lagomarsino) y otros más.

Sus miembros se mantenían en contacto directo con Juan Domingo Perón: desde el Comando Nacional Peronista le hacían llegar los informes, Perón los recibía, evaluaba y regresaba al país las instrucciones a seguir que luego eran publicadas en “El Guerrillero”, boletín o diario clandestino fundado por Lagomarsino. Aquí hizo sus primeras notas Alejandro “El Gallego” Álvarez, futuro jefe de Guardia de Hierro.

Este Comando Nacional del Peronismo lanzó un “Manifiesto” el 24 de febrero de 1956, y un “Segundo Informe al General (Perón)” fue redactado por ellos para que personalmente se lo lleven al conductor exiliado en Panamá a través del integrante Osvaldo Alejandro Morales [4], lo que así se hizo previa escala en Chile donde éste fue recibido por la senadora chilena María de la Cruz, del Partido Agrario Laborista (del general Ibáñez del Campo) y su secretario, el argentino y peronista Florencio Monzón.

COMANDO CAPITAL
Actuaba dentro de la Capital Federal a las órdenes de Raúl Lagomarsino. El Comando Capital era de lucha y había sido fundado desde la cárcel por John W. Cooke.

COMANDO “17 DE OCTUBRE”

COMANDOS “CORONEL PERON”
Bajo esta denominación se crearon múltiples comandos que, de acuerdo a la explicación brindada por Enrique Oliva, evocaban al coronel de “los tiempos de la militancia que hizo el 17 de octubre. Con las banderas fundacionales de soberanía política, independencia económica y justicia social, enarboladas por el querido Coronel, se volvía a los orígenes de un movimiento popular que dignificó a los trabajadores e hizo grande a la Argentina”. [5] Con un mínimo de organización, los Comandos “Coronel Perón” sacaron panfletos caseros y algunos diarios clandestinos de poca tirada, entre ellos “El Grasita”, que fundara el nombrado Oliva. Y llenaron de alquitrán las paredes de las principales ciudades argentinas con consignas peronistas.

Los Comandos “Coronel Perón” intentaron, con relativo éxito, establecer los primeros contactos con el depuesto Juan Domingo Perón a través de colaboradores y simpatizantes justicialistas que estaban exiliados o viviendo en Chile. El profesor Florencio Monzón, exiliado en el país trasandino, y la ex senadora chilena María de la Cruz (partidaria del general Ibañez), fueron de trascendental importancia para esos primeros puntos de reunificación y lucha. En las instrucciones manuscritas recibidas del propio Perón, éste evitaba colocar nombres o direcciones precisas, limitándose a especificar que esas misivas tenían carácter “Secreto”.

COMANDO “26 DE JULIO”
Se había establecido a comienzos de 1956 en la localidad bonaerense de Lanús.

COMANDO REVOLUCIONARIO CIVIL MILITAR
Este comando estaba compuesto por civiles y militares peronistas, pero que tendían al mejoramiento de las políticas sindicales, entonces pauperizadas e intervenidas sus instituciones.

Aparecen alentando una "huelga general revolucionaria" que debía realizarse el 13 de diciembre de 1956, para escarmentar a las autoridades militares golpistas, y para dar a conocer algunas medidas de urgente resolución, como ser la puesta en libertad de los presos gremiales, políticos y militares; el cese total de las inhibiciones; para que los sindicatos vuelvan a ser manejados por trabajadores genuinos; y, para "garantizar nuestra economía, la Justicia Social y la Independencia Económica, la vuelta de Perón".

INSTITUTO JUSTICIALISTA DE ESTUDIOS SOCIALES (IJES)
El Instituto Justicialista de Estudios Sociales (IJES) se constituyó como el primer espacio serio de adoctrinamiento que tuvo la “Resistencia Peronista”. Funcionaba dentro del Sindicato de Empleados de Farmacia, y en él se dictaban clases de doctrina y estudios de actualidad que eran impartidas por compañeros tales como Juan Carlos Suárez, Jorge Cellier y Julio Jáuregui.

El IJES sería el embrión de lo que con el tiempo pasó a denominarse Escuela Superior de Conducción Política del Movimiento Nacional Justicialista (ESCP), de allí la importancia que reviste para la historia de la “Resistencia Peronista”, en general, y para la formación de cuadros políticos, en particular. Lo que tanto el IJES y su continuación, la ESCP, concibieron fue “un relevamiento doctrinario con bastante rigor académico”, sostiene el profesor Jorge O. Sulé. [6]


1957

62 ORGANIZACIONES PERONISTAS
Creado durante el Congreso Normalizador de la CGT de 1957. Fue la herramienta de los gremialistas peronistas para actuar en las decisiones políticas coyunturales. Durante sus primeros años de vida, tuvo fuertes inclinaciones por el gremialista de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) Augusto Timoteo Vandor, quien tendía a “golpear y negociar” con la idea de “mantener e incrementar su espacio de poder dentro de la estructura sindical y social del país”.

COMANDO SUPERIOR PERONISTA
El Comando Superior Peronista [7] tuvo su origen en 1957, y ha sido hasta el año 1964 el órgano de mayor importancia dentro de la “Resistencia Peronista”. Desde el exilio y en la clandestinidad, su jefatura máxima la ejerció siempre Juan Domingo Perón. En el país, la voz del Comando Superior Peronista correspondió al Comando Táctico Peronista hasta el 16 de octubre de 1958, fecha en que fue reemplazado éste por el Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo.

Todo lo que emanaba del Comando Superior Peronista eran instrucciones u órdenes de Perón que debían ejecutarse o aplicarse en todos los confines de la Argentina. "La fijación de las grandes líneas estratégicas del Movimiento Peronista es de la responsabilidad exclusiva del Comando Superior", redactaba el conductor desde Ciudad Trujillo, Panamá, el 6 de marzo de 1958.

El primer Documento General que emitió el Comando Superior Peronista, estableció 5 puntos esenciales para emprender organizadamente la resistencia, a saber: 1) Resistencia Civil; 2) Organización Clandestina del Pueblo; 3) Paro General Revolucionario; 4) Guerra de guerrillas; y, 5) Acciones Especiales.

Sus comunicados llevaban inscripta la siguiente sigla: “C.S. Nº6/58”, que quería decir “Comando Superior (C.S.)” seguido del número del comunicado más las últimas dos cifras del año (/58 para “1958”).

El Comando Superior Peronista continuó existiendo hasta el 25 de mayo de 1973, día en que fue electo presidente el Dr. Héctor José Cámpora y que terminó con casi 18 años de proscripción del justicialismo.

COMANDO TACTICO PERONISTA
Fue creado en diciembre de 1957 por Juan Domingo Perón en el exilio. Sus principales figuras fueron Avelino Fernández, Armando Cabo, Andrés Framini, Federico Durruty y John William Cooke (delegado personal de Perón).

Cooke fue, dentro del Comando Táctico Peronista, el jefe de la Dirección Operaciones que ejecutaba las directrices o instrucciones del Comando Superior Peronista (de Juan Perón directamente). Todo el que quería involucrarse en el Comando Táctico Peronista debía referenciarse con John William Cooke.

Por otra parte, la reorganización del Partido Justicialista (PJ) en el país era misión del Comando Táctico Peronista, no de otra estructura u organización. Desde aquí se arregló el pacto Perón-Frondizi de 1958, por el cual los compañeros peronistas debían votar por el candidato radical quien, a su vez, prometía levantar la prohibición del Partido Justicialista en la vida política argentina.






El Comando Táctico Peronista era el único órgano legal que representaba en la Argentina al Comando Superior Peronista, como queda expresado en el mensaje emitido por Perón y Cooke desde Ciudad Trujillo, el 6 de marzo de 1958: “El Comando Táctico –que es el único organismo responsable de la aplicación de la línea señalada por el Comando Superior al Movimiento Peronista-, debe asumir la dirección de la lucha contra la provocación en el terreno de los hechos y los actos políticos”. En el mismo mensaje, Perón delega en el Comando Táctico Peronista “la aparición regular y la progresiva gravitación sobre todo el Movimiento de su órgano semanal “Línea Dura””, para contrarrestar a otras publicaciones que se adjudican ser peronistas cuando en verdad “sirvieron al confusionismo y sumaron sus esfuerzos a los de los enemigos de la causa popular”. Cabe señalar que el periódico “Línea Dura” fue puesto bajo la dirección de María Granata, mientras que entre sus redactoras se encontraba la ex Diputada Nacional por Salta, doña Seferina del Carmen Rodríguez de Copa.

La distancia y, por ende, las dificultades para mantener cohesionados a los miembros del movimiento proscripto, que estaban dispersos por el mundo, hacían muy difícil los principios de la lealtad dentro de las estructuras creadas al fragor de la “Resistencia Peronista”. Por eso mismo, en el comunicado 7 que emitió el Comando Superior Peronista el 5 de marzo de 1958, resolvió “1º - Expúlsese del Movimiento Peronista a Alejandro Leloir, Elsa Chamorro Alemán y Leónidas Vicente Saadi”, entre otras medidas punitivas y de dirección. Los cargos se resumían en “la acción de elementos provocadores que intentan sembrar el confusionismo en las filas del Movimiento y quebrar la sólida disciplina que es condición indispensable para el logro de nuestros objetivos”. La dureza de este tipo de medidas dictadas por el Comando Superior Peronista tenía que ver con la dura represión que en el país recaía sobre los militantes que quedaron al margen de la ley.

Por ende, Juan Domingo Perón desde su jefatura en el Comando Superior Peronista impartía Instrucciones que "serán determinantes y todos los compañeros deberán darle amplia y rápida difusión" acorde las iba dando a conocer el Comando Táctico Peronista, sugiere en carta del 13 de enero de 1958 desde Caracas, Venezuela, al señor Enrique Olmedo en Montevideo, Uruguay.

El 16 de octubre de 1958 es disuelto y reemplazado el Comando Táctico Peronista por el Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo.

CONSEJO COORDINADOR Y SUPERVISOR DEL PERONISMO
Nace el 16 de octubre de 1958 por decisión de Perón para reemplazar al Comando Táctico Peronista debido a una reestructuración del movimiento para adecuarse al nuevo contexto democrático que se iniciaba con Frondizi.

Las tareas encomendadas al Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo eran la de conducir política y tácticamente al Movimiento Peronista en el país, pasando informes al Comando Superior Peronista. De este modo, el rol del Consejo Coordinador y Supervisor consistía en la simplificación de las órdenes, el conocimiento total de las agrupaciones peronistas y sus dirigentes locales y la manutención del verticalismo que propiciaba el Movimiento Nacional Justicialista proscripto. “Tendrá todas las atribuciones para tomar por sí, sin consulta previa, toda clase de medidas y resoluciones”, farfullaba Perón el mismo día que dispuso crear el consejo.

Desde su fundación, integraron el nuevo organismo de la "Resistencia Peronista" los compañeros Carlos Aloé, Oscar E. Albrieu, Alberto L. Rocamora, Rodolfo J. Arce, José C. Barro, Pedro San Martín, Fernando R. Torres, Manuel Damiano, Julio Troxler, Juan C. Brid, José Parla, Adolfo C. Philippeaux, Delia D. de Parodi, Seferina del Carmen Rodríguez de Copa y María Elena Solari de Bruni.

Para junio de 1959, dependía del Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo la Junta Promotora del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, colocándose como presidente del mismo al compañero Federico Durruty [8], y como secretaria a Dora Braun de Luna. Entre otras cosas, la Junta Promotora del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires había fundado y controlaba los Centros de Acción Justicialista que tenían por objeto afiliar a nuevos compañeros bonaerenses para, a través de las Juntas Electorales, indicarles dónde se podrían empadronar, y para organizar mejor el cobro de una cuota mensual de $ 3.- (tres pesos, en 1959) para el sostenimiento de dichos centros de acción.

Para el 24 de abril de 1962, otra sería la composición del Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo o Movimiento Nacional Justicialista, a saber:

MESA EJECUTIVA
Secretario General: Dr. Raúl Matera
Miguel Gazzera
Delia D. de Parodi
Juan Racchini

SECRETARIA POLITICA Y DE ORGANIZACIÓN
Dr. Rodolfo Tecera del Franco
Dr. Aristóbulo Barrionuevo
Nélida Domínguez de Miguel
Federico Durruty
Zelmira D’Estéfano
José Alonso
Héctor Mazoa
Roberto García

SECRETARIA GREMIAL
Augusto Timoteo Vandor
Andrés Framini
Julio De Rosa
Julio Martínez

SECRETARIA DE ASUNTOS TECNICOS
Dr. Carlos Lascano
Eustaquio Tolosa
Armando Méndez
Leonor Von Wernick
María Elena Solari de Bruni
Victorio Taborda
Dr. Antonio Cafiero

SECRETARIA DE FINANZAS
Juan Ramón González
Pedro Martínez
Haydee Pesce
Marta Curone
Federico D. Núñez

A partir de abril de 1962, el Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo comenzó a reunirse en el edificio del Sindicato del Vestido, y más tarde en una propiedad del Dr. Raúl Matera en la calle Villanueva. El cargo de Presidente o Secretario General conferido a Matera fue una resolución tomada por las 62 Organizaciones Peronistas.

Hacia 1971, veremos que surge el Consejo Superior del Movimiento Peronista en reemplazo de este Consejo Coordinador y Supervisor del Peronismo. En un artículo suscrito por Perón en la revista “Las Bases” en diciembre de 1971, explica que los atributos de aquél tienen que ver con la conducción táctica del movimiento y que es el encargado “de la ejecución en el propio teatro de operaciones”. “El Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista –prosigue- es el órgano natural de la conducción táctica. Debe accionar en todo el territorio de la República a través de sus ejecutores”. [9]

Aparece, pues, en este nuevo esquema de principios de los años 70 la figura del Delegado del Comando Superior Peronista, quien debía actuar en el país. Lo que no se logra descifrar, es si este Delegado era el Delegado Personal de Juan Domingo Perón,  bien otro escalafón destinado a unos pocos leales al conductor y sus directivas estratégicas de conjunto.

COMANDOS DE EXILIADOS
Coordinaban a todos aquellos dirigentes peronistas –civiles, sindicales o militares- que tuvieron que partir al exilio tras septiembre de 1955. Los Comandos de Exiliados más activos fueron los que se formaron en los países limítrofes (por ejemplo, el del Uruguay). A su vez, los Comandos de Exiliados mantenían ciertas comunicaciones y contactos con los Comandos Provinciales.

Los Comandos de Exiliados se establecieron en países tales como Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, México, Cuba, Alemania, España, El Líbano y Siria, de acuerdo a la confesión del propio Perón en una carta que redactó en Panamá.

Durante los últimos meses de 1956, había tomado forma un Consejo Postal de Exiliados (CPE) a reunirse en Montevideo con peronistas que purgaban su lealtad al peronismo en Río de Janeiro, Bolivia, Perú, Chile y hasta algunos que estaban en Madrid, España. El principal instigador de la realización de este CPE era un ex FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), el Dr. Francisco José Capelli, marplatense que se había jugado durante el alzamiento cívico-militar del general Juan José Valle en junio de 1956, lo que le valió tener que exiliarse en la capital del Uruguay. Tres objetivos perseguía el CPE: a) coordinar y unificar la acción de los exiliados en el exterior; b) establecer una vinculación permanente y directa con los dirigentes presos y los núcleos de resistencia que actúan en Argentina; y, c) elevar a la autoridad del Movimiento sus conclusiones, en calidad de sugerencias.

En cuanto a las acciones que debía establecer el CPE, estaban la de ayudar a los presos; denunciar la persecución del peronismo ante la OEA (Organización de Estados Americanos), la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la Comisión de los Derechos Humanos de la UN (Naciones Unidas); efectuar propaganda peronista; organizar el trabajo en el exterior; plan de gobierno consistente en la recopilación de las experiencias de los exiliados para aplicarlas al “sistema doctrinario del Movimiento”; análisis de la situación argentina; y, puntos de doctrina.

 La intención de Capelli era que los ex FORJA que estaban exiliados en Montevideo (Jauretche, García Mellid, López Francés, y otros tales como Cooke, Bramuglia, etc.) se queden con la representatividad del Movimiento en la proscripción, evitando, de alguna manera, “que el porvenir de un movimiento tan grande (como el peronista) quede librado al capricho de un hombre (por Perón)”, le escribía Carlos Capelli, otro ex forjista, a Francisco José Capelli desde Panamá el 4 de agosto de 1956.. Por eso mismo, Perón jamás aprobó la realización del CPE.

COMANDOS PROVINCIALES
Estuvieron en permanente contacto con los Comandos de Exiliados. Tenían por misión organizar la sublevación en cada región de la Argentina. Se dividían del modo que sigue:

Ø  Comando Provincial Zona Oeste, abarcaba las provincias de Mendoza, San Luis, San Juan, Catamarca, La Rioja y Córdoba. Tenía contactos con el Comando de Exiliados de Chile.

Ø  Comando Provincial Zona Norte tiene conexiones con el Comando de Exiliados de Bolivia.

Ø  Comando Provincial Zona Nordeste establece contactos con el Comando de Exiliados del Paraguay.

Ø  Comando Provincial Zona Este se mantenía ligado a los Comandos de Exiliados de Río de Janeiro y Montevideo.

Ø  Comando Provincial Patagónico estaba en contacto con el Comando de Exiliados de Chile.

COMANDO MILITAR PERONISTA
Dentro del esquema que la “Resistencia Peronista” dispuso por en el bienio 1957-58, el Comando Militar Peronista comunicaba todas las órdenes del Comando Superior Peronista destinadas a la búsqueda de apoyo entre oficiales, suboficiales y soldados de las Fuerzas Armadas que pretendan sumarse a la causa por la vuelta de Juan Perón al país y al gobierno argentino.

MESA EJECUTIVA DE LA JUVENTUD PERONISTA
Para noviembre de 1957, varios grupos de jóvenes peronistas se unen y forman la Mesa Ejecutiva de la Juventud Peronista, embrión de la luego más famosa Juventud Peronista (JP). De esta mesa va a formarse el Ejército Peronista de Liberación Nacional (EPLN) y la Juventud Revolucionaria Peronista. Su periódico o boletín oficial se llamaba “Trinchera”.

EJERCITO PERONISTA DE LIBERACION NACIONAL (EPLN)
Desprendimiento de la Mesa Ejecutiva de la Juventud Peronista. En 1960, el Ejército Peronista de Liberación Nacional va a llevar a cabo la 1era. acción armada urbana del país, más precisamente en la localidad de Ezeiza. Tenían su ‘cuartel’ en los fondos de la sede del Sindicato de Empleados de Farmacia.

En palabras de Jorge Rulli, el EPLN fue creado para combatir al Ejército Argentino, al cual consideraban un “ejército de ocupación”. Entonces, para enfrentar a un ejército había que hacerlo mediante otro ejército. Salvo la Juventud Peronista, los demás sectores del peronismo no compartían la metodología de la lucha armada, que recién empezaba a florecer, sino que eran adeptos a las acciones de sabotaje.

JUVENTUD REVOLUCIONARIA PERONISTA
De ella dependía el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP). Ver año 1964.

MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO PERONISTA (MRP)
Ver año 1964.


1958

UTURUNCOS
Organización armada que actuó por el noroeste del país. Estaba ligado a John William Cooke, delegado personal de Juan Domingo Perón. Fue de Uturuncos el historiador revisionista y hombre del periodismo Enrique Oliva.

Toda vez que hacían un operativo militar, los Uturuncos llevaban un brazalete que tenía la siguiente leyenda: “Movimiento Peronista de Liberación – Ejército de Liberación Nacional”. Se cree que Uturuncos tuvo el visto bueno de Cooke para que actúe independientemente respecto de las estructuras que manejaba el general Miguel Ángel Iñíguez. Esto bien puede considerarse como la primera ‘ruptura’ que existió entre las propias organizaciones de la resistencia a poco andar, pues en Uturuncos no había militares peronistas.

COMANDO DE RESISTENCIA PERONISTA DE CORDOBA
Originario de esa provincia mediterránea, estaba compuesto enteramente por civiles. Algunos de sus miembros tenían ‘infiltrados’ en los organismos de seguridad de la provincia de Córdoba, quienes le proveían al Comando de Resistencia Peronista de Córdoba todo tipo de información y la localización de armamentos.

CENTRAL DE OPERACIONES DE LA RESISTENCIA (COR) DE CORDOBA
Funcionaba en la provincia de Córdoba y tenía una representación más bien gremial. En la Central de Operaciones de la Resistencia provincial, confluían representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) filial Córdoba, Confederación General Universitaria (CGU) y la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN). Otra estructura dependiente del COR no llevaba nombre y estaba nucleada por personal militar retirado.

UNION DE GUERRILLEROS ANDINOS (UGA)
Funcionó en la provincia de Mendoza. Su estructuración era de tipo celular y jerárquica: tenía un Jefe, cinco Comandantes que, cada uno de ellos, podía reclutar a cinco Capitanes, y éstos, a su vez, podían hacer lo mismo con cinco Tenientes. Y cada Teniente podía reclutar cinco guerrilleros rasos. Todos sus miembros debían jurar lealtad incondicional a la doctrina peronista y lo que su conductor, Juan Perón, designe como la táctica a seguir.

En la Unión de Guerrilleros Andinos (UGA) estuvo ligado Ciro Ahumada, ex oficial del Ejército Argentino que sería, con el tiempo, uno de los principales dirigentes de la Triple A (Alianza Antiimperialista Argentina, luego conocida como Alianza Anticomunista Argentina).

MOVIMIENTO ORTODOXO PERONISTA INTRANSIGENTE (MOPI)
Ver año 1960.


1959

MOVIMIENTO PERONISTA DE LIBERACION (MPL)
Tiene su primera y, según parece, única participación en la madrugada del 25 de diciembre de 1959 en la localidad de Frías, provincia de Santiago del Estero, cuando once guerrilleros mandados por Félix Serravalle (Comandante Puma) tomaron la jefatura de Policía de ese pueblo. Manuel Enrique Mena (Comandante Uturunco) fue otro de sus jefes y fundadores.

AGRUPACION 11
Vemos a esta agrupación publicando algunos comunicados en el periódico clandestino “El Soberano”, a mediados del año 1959. Advertían en ellos a “los compañeros de la resistencia peronista: (para que) no se presten a integrar grupo alguno revolucionario, pues serán detenidos por traidores que en una mano llevan fotos de Perón y en la otra las órdenes de detenciones. Si les ofrecen armas, mucho cuidado, pues esas armas llevan el sello oficialista y sólo servirán para marcar con fuego a todos”. Aquí, ha de tenerse en cuenta que a poco andar, el gobierno de Frondizi ya comenzaba a descalificar al electorado peronista que, como había sucedido en la provincia de Mendoza en ese año, ganaba comicios y, al mismo tiempo, los mismos eran puestos fuera de la ley por presiones de las FF.AA. y del Departamento de Estado norteamericano.


1960

COMANDO NACIONAL PERONISTA
A instancias del ex general Miguel Ángel Iñíguez, se crea el Comando Nacional Peronista, del cual participan también Armando Cabo, el coronel Barredo y Raúl Lagomarsino. Se trató de una formidable estructura en el que se entremezclaban civiles y sindicalistas peronistas con militares que habían sido leales a la jefatura de Juan Domingo Perón.

El ex general Iñíguez recibía las órdenes y directivas del propio Perón, y el enlace entre Juan Perón y el Comando Nacional Peronista va a ser Alberto Manuel Campos, quien ejercía como 'correo'. [10]


Juan Domingo Perón y Alberto Manuel Campos


Del Comando Nacional Peronista dependía la Central de Operaciones de la Resistencia (COR). A su vez, el Comando Nacional Peronista respondía orgánicamente al Consejo Coordinador y Supervisor del Comando Superior Peronista. En el Consejo Coordinador y Supervisor actuaban Julio Troxler y José Benigno Parla, entre otros.

El ex general Iñíguez también va a fundar el Comando Nacional de Comunicaciones.

COMANDO NACIONAL DE COMUNICACIONES
Su jefatura respondía al ex teniente coronel Eloy Máximo Prieto. Disponía este comando de una red de radioaficionados que cubría todo el territorio nacional, que tenía un doble fin: por un lado, establecer las comunicaciones entre los integrantes de las diferentes estructuras del Comando Nacional Peronista, y por el otro propagar los actos de sabotaje entablados contra el enemigo.

CENTRAL DE OPERACIONES DE LA RESISTENCIA (COR)
Funcionaba ya en febrero de 1960. Lo conformaban, entre otros, Américo Pedernera, Máximo Castillo y Roberto Miguelez. Recibía las órdenes del Comando Nacional Peronista. Dependían del COR el Movimiento Ortodoxo Peronista Intransigente (MOPI) y la Agrupación Peronista de la Resistencia Insurreccional (APRI).

El 30 de noviembre de 1960, el COR planifica una revolución cívico-militar con epicentro en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, y en la localidad salteña de Tartagal. La UOM (Unión Obrera Metalúrgica) financiaría ese plan aportando $ 17 millones de pesos que era, ni más ni menos, que lo que tenían en su tesorería. La UOM también aportó con armas (pistolas y fusiles).

El primer objetivo era tomar ese día el Regimiento de Infantería 11 “General Las Heras” de Rosario. Al frente del operativo estaría el ex coronel Julio Argentino Barredo, quien al momento de efectuar dicha toma es ultimado por el centinela de la unidad. Esta importante baja, mal predispone la acción y da inicio al repliegue tras un duro enfrentamiento que duró media hora. La UOM se encargaría de la retirada, algo que ya estaba estipulado si la operación salía mal.

Otro grupo de peronistas debía hacer una acción parecida en la localidad de Tartagal. El éxito de la revolución en Salta dependía del éxito en Rosario. Al salir mal ésta, lo de Tartagal termino en un fracaso.

MOVIMIENTO ORTODOXO PERONISTA INTRANSIGENTE (MOPI)
A su frente se encontraba el ex coronel Federico Gentiluomo [11], y entre sus integrantes se hallaba el Dr. Alberto Ottalagano. El MOPI trataba más bien aspectos políticos y filosóficos basados en la doctrina peronista. Su creación data de mediados del año 1958.

AGRUPACION PERONISTA DE LA RESISTENCIA INSURRECCIONAL (APRI)
Bajo el mando de la APRI, se alineaban varios Comandos, a saber: el Comando Rebelión (a las órdenes de José Normando Castro), el Comando Montoneros de Perón (Argentino Cassatti), el Comando Lealtad (Fernando Lazarte) y el Comando Mataderos (Alfonso Cuomo).

COMANDO DE LA RESISTENCIA “CAPITAN COSTALES”
Este comando tomó el nombre de uno de los oficiales del Ejército Argentino fusilado por sublevarse junto con el general Juan José Valle en junio de 1956. Se trataba del capitán Jorge Miguel Costales, quien ungía como jefe de Inteligencia del Estado Mayor del general Valle.


1962

COMANDO SUPERIOR PERONISTA
Ya para 1962, quedaría conformado por Augusto Timoteo Vandor, Ing. Alberto J. Iturbe, Delia Parodi y Andrés Framini.


1964

MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO PERONISTA (MRP)
Fue fundado el 5 de agosto de 1964 cuando se llevó a cabo el Congreso Fundacional del Movimiento Revolucionario Peronista (MRP) con el aval de Juan Domingo Perón. El encargado de manifestar la adhesión del conductor fue Héctor Vilallón, ‘correo’ que trajo desde Madrid una carta con la respuesta afirmativa de Perón para la creación del MRP.

El MRP tenía cuatro partes o sectores: la revolucionaria, la gremial, la política y la femenina. Su jefe o secretario general fue el suboficial (R) Nicanor Leyes. Se cree que con el MRP se buscaba neutralizar el poder de Augusto Timoteo Vandor, propugnador de un ‘peronismo sin Perón’. Gustavo Rearte fue una de sus principales figuras, redactor, incluso, de su Declaración de Principios. Actuaba en consonancia con la Juventud Revolucionaria Peronista.

JUVENTUD REVOLUCIONARIA PERONISTA
Junto al MRP tuvo gran aceptación, al comienzo, en el interior del país, y aún en sectores ‘duros’ del sindicalismo peronista anti-Vandor. La FOTIA, el sindicato de trabajadores estatales de Rosario y filiales del interior de la UOM la respaldaban y apoyaban. El periódico oficial de la Juventud Revolucionaria Peronista se llamaba “Compañero”.




DELEGADOS PERSONALES DE JUAN D. PERON

Noviembre 1956 - Diciembre 1968: John William Cooke

Diciembre 1968 - Noviembre 1971: Jorge Daniel Paladino

Noviembre 1971 - Junio 1973: Héctor José Cámpora


El cargo de Delegado Personal revestía primordial importancia dentro del esquema del Movimiento Nacional Justicialista durante el tiempo de la “Resistencia Peronista”. Así, cuando el 2 de noviembre de 1956 fue designado John William Cooke como Delegado Personal de Perón, Cooke quedaba como virtual sucesor de Juan Domingo Perón en el mando del Movimiento Nacional Justicialista a su muerte. Para noviembre de 1956, Perón había creado un Comando General que estaría manejado por su Delegado Personal (para el caso John W. Cooke), y que actuaría en los confines del territorio nacional. A su vez, tendría el manejo de los Comandos Provinciales así como también lo pertinente a los Comandos de Exiliados.

Cuando Perón designa como su Delegado Personal a Cooke, éste se encontraba detenido en el Penal de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Recién en marzo de 1957 lograría fugar del mismo junto a Héctor José Cámpora, Guillermo Patricio Kelly, José Espejo y Jorge Antonio.

Jorge Daniel Paladino, antes de ser Delegado Personal de Juan Domingo Perón fue ungido secretario general del Movimiento Nacional Justicialista. Representó a Perón en la firma de La Hora de los Pueblos el 11 de noviembre de 1970, oportunidad en que sellaron un acuerdo con Ricardo Balbín (UCR), el Partido Socialista Argentino (PSA), el Partido Conservador Popular (PCP) y el Partido Bloquista. También Paladino fue una figura trascendental en las negociaciones que determinaron la devolución del cadáver de María Eva Duarte de Perón a su esposo, Juan Domingo Perón, en Madrid, España. No obstante, Paladino va a terminar siendo expulsado por Perón al comprobarse que aquél jugaba encubiertamente para los objetivos políticos del general Alejandro Agustín Lanusse. En su lugar ubicó a Héctor José Cámpora como el nuevo Delegado Personal suyo.




LEVANTAMIENTO DEL GRAL. JUAN JOSE VALLE

4 Comandos Peronistas fueron asesinados en las acciones del levantamiento cívico-militar encabezado por el general de División Juan José Valle el 9 de junio de 1956. Sus nombres son: Miguel Ángel Mauriño, Aldo Emir Jofré, Dante Hipólito Lugo y Román Salas.



Por Gabriel O. Turone


Bibliografía

“El Soberano. Al servicio del movimiento obrero y pensamiento nacional peronista”, Año I – (2da. Época) – Nro. 5, Primera Quincena de Junio de 1959.

“Juan Domingo Perón. Correspondencias 1”, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1983.

Cafiero, Mercedes; Caraballo, Liliana; Charlier, Noemí; y Garulli, Liliana. “Nomeolvides. Memoria de la Resistencia Peronista 1955 – 1972”, Editorial Biblos, Buenos Aires, 2000.

Gentiluomo de Lagier, Estela Alicia. Reseña biográfica del coronel Federico A. Gentiluomo, El Escarmiento, Año II, Volumen 7, Junio de 2008.

- Monzón (h), Florencio. “Llegó carta de Perón. Rapsodia de la Resistencia 1955-1959”, Editorial Corregidor, Buenos Aires, Diciembre de 2006.1

Oliva, Enrique. “En el día de la militancia: Evocación de los Comandos Coronel Perón”, Buenos Aires, 17 de noviembre de 2005.

-  Perón, Juan Domingo. “Algunos aspectos de la conducción política”, Revista Las Bases, Nº 2, del 2 de diciembre de 1971.

-  Sulé, Jorge Oscar. “La Resistencia Peronista y la Globalización”, Editado por Forjando Ideas, 2010.
              
- Sulé, Jorge Oscar. “La Resistencia Peronista – Correspondencia con Perón”, Editado por Forjando   Ideas, 2013.




[1] Carta de Perón a Florencio Monzón, fechada en Colón, Panamá, 8 de febrero de 1956.

[2] Algunas fuentes abrevan en que el Comando Sindical Peronista nace en marzo de 1956, no poniéndose de acuerdo en el verdadero origen temporal de esta estructura de la “Resistencia Peronista”.

[3] “Confederación General del Trabajo UNICA e INTRANSIGENTE – ALERTA COMPAÑEROS”, comunicado (denuncia) de Julio de 1957.

[4] Morales era un empresario inmobiliario que, a la caída de Perón, no dudó en vivir clandestino para plegarse de lleno a las acciones de la “Resistencia Peronista”.

[5] Oliva, Enrique. “En el día de la militancia: Evocación de los Comandos Coronel Perón”, Buenos Aires, 17 de noviembre de 2005.

[6] El Cuerpo Docente que adoctrinaba en la Escuela Superior de Conducción Política en 1966, estaba compuesto por el Dr. Jacques Marie de Mahieu, el Dr. Alberto Baldrich, el economista Alberto Pérez Villamil, el filósofo Alberto Bravo, Hugo Petroff, el profesor Jorge Sulé y otros.

[7] En 1996, le fue ofrecida la Presidencia Honoraria del Comando Superior Peronista al ex coronel Mohamed Alí Seineldín, investidura que aceptó gustoso y en tiempos en que estaba detenido por el alzamiento militar ‘carapintada’ del 3 de diciembre de 1990.

[8] Federico Durruty había nacido en Avellaneda el 3 de octubre de 1919, mientras que su ocaso sobrevino el 29 de junio de 2009, cuando contaba 89 años de edad. Había sido electo Senador Nacional por la Provincia de Buenos Aires en las elecciones de noviembre de 1951. Antes, se había desempeñado como secretario general de la Regional de la CGT de Avellaneda y Lanús. Con la vuelta del peronismo al poder, en 1973 trabajó para el ELMA (Empresa de Líneas Marítimas Argentinas) como asesor técnico. Pertenecía al gremio de los barraqueros.

[9] Perón, Juan Domingo. “Algunos aspectos de la conducción política”, Revista Las Bases, Nº 2, del 2 de diciembre de 1971.

[10] Campos sería ultimado por la Organización Montoneros el 17 de diciembre de 1975, cuando ejercía como Intendente de la localidad bonaerense de San Martín. Se dice que había sido Delegado Personal de Juan Domingo Perón entre 1959 y 1961, si bien en aquellos años esa investidura la ocupaba, al menos oficialmente, John William Cooke.

[11] Federico A. Gentiluomo (1912-1970) era del arma de Infantería. Escribió varios libros, entre ellos Necochea, el General Romántico (1951), Contribución de Santiago del Estero a la Guerra de la independencia (1953), Güemes, el guerrillero genial (1954), Belgrano, soldado intuitivo (1955), Y serán los pueblos (1960) y, póstumamente, Desafío a la Revolución Argentina.
                El coronel Gentiluomo fue conferencista, escultor y asesor de películas históricas nacionales, como La muerte en las calles. Padeció los rigores de la cárcel, por su condición ideológica peronista, en tres oportunidades, entre 1955 y 1961. Murió de tristeza el 5 de junio de 1970, dado que cinco años antes su esposa había sido brutalmente asesinada por elementos que respondían al gobierno del Dr. Arturo Umberto Illia.  

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